Octubre es el mes mundial de la sensibilización sobre el cáncer de mama.
La prevalencia de cáncer de mama es 1 de cada 8 mujeres, la mayor incidencia es a los 50 años. Solo el 5-10% de los casos se consideran hereditarios. El cáncer de mama puede afectar a cualquier persona, incluso a los hombres en mucho menor frecuencia <1%.
La mortalidad ha disminuido drásticamente en los últimos años, gracias al diagnóstico temprano y al avance en los tratamientos.
¿Puedo reducir el riesgo de cáncer de mama o su progresión?
Los hábitos saludables que pueden ayudar a su prevención son:
- Llevar una dieta saludable (rica en frutas y verduras)
- Hacer ejercicio físico con regularidad
- Mantener un peso adecuado
- Dar lactancia materna
- No fumar
- Evitar dietas altas en grasa y azúcar
- Limitar el consumo de alcohol
- Mantener niveles normales de vitamina D
Evitar el sobrepeso, muchas investigaciones indican que el sobrepeso y la obesidad elevan el riesgo de diversos tipos de cáncer incluyendo el cáncer de mama y endometrio, así como de enfermedades crónicas.
Hasta el momento, ningún suplemento alimenticio (incluyendo vitaminas, minerales, tés y remedios herbales) ha demostrado que claramente ayuda a reducir el riesgo de cáncer de mama, o su progresión. Esto no significa que ninguno pueda ser útil.
Los productos de soya son fuente de isoflavonas que pueden tener propiedades similares al estrógeno en el cuerpo. De acuerdo a la Sociedad Americana de Cáncer, consumir alimentos de soya no parece suponer un riesgo.
Las frutas y verduras aportan múltiples beneficios a la salud por lo que no pueden faltar en nuestra dieta diaria. Los estudios indican que las personas que comen más frutas y verduras, las cuales son fuente de abundantes antioxidantes, pueden tener un riesgo menor de desarrollar cáncer.
Los médicos sugieren hacer una primera mamografía entre los 35 y 40 años y a partir de los 40 una vez al año. Ya que existe una alta probabilidad de curación si se detecta a tiempo.
Isabel Murra
Nutrición Clínica y Deportiva